No tuve el tiempo ni el ánimo para
disertar sobre el tema frente al siempre juicioso, compacto y decidido grupo de
“trabajamos por ti, Algeciras” pero ya con cabeza fría siento la necesidad de
manifestarles lo que siento.
Lo que vi ayer fue una tropa inconforme y no sin razón por cuanto se sienten amenazados y se escaramuzan cual enjambre de abejas que se mueve a proteger a su “reina” como lo llamaría un ferviente seguidor de Martínez. Claro que tienen razón, el grupo se siente traicionado, desilusionado, y todo cuanto quieran, pero menos “desfragmentado”, y es eso lo que tienen que entender quienes quieren hacer ver este episodio como una ruptura, porque hoy más que nunca hay unidad, hermandad, compañerismo, fraternidad en esta colectividad, llamado “trabajamos por ti, Algeciras”. y así quedó demostrado en la primera asamblea realizada el dia de ayer 09 de Mayo de 2016.
Hay quienes a primer hora de hoy demuestran un aire de frescura y me imagino una gran sonrisa, porque quieren hacernos ver que nos equivocamos en la consulta del candidato, como diría nuestra progenitora cuando uno se equivoca, “yo se lo dije” ese no era. Pero si, ese si era, porque representaba el querer y sentir de una gran mayoría que decidió dar el voto de confianza para que Libardo Pinto se constituyera como candidato a la Alcaldía en la época. Pero era para ese ciclo, y es el punto donde quiero llegar.
De otra parte, tuve la oportunidad de escuchar a Libardo manifestar sus razones, pero es incomprensible entender que uno reconozca a su jefe y líder pero lo quiera enfrentar, es como recibir una finca en “partija” y quererse adueñar, es como administrar un asadero de pollos y querer sacar a sombrerazos al dueño…. El dueño del aviso es uno y sabemos quien es. Pero es válida su posición; claro que sí! Todos tenemos sueños, anhelos y aspiraciones y está muy bien que Libardo los tenga, pero no es el lugar.
Yo espero que los reproches y señalamientos hayan quedado ayer ahí, que se olvide el tema y sigamos adelante. Ya en su entender y comprender esta que en este laguito no se puede pescar, le deseamos muchos éxitos donde quiera que esté y donde quiera llegar sea el partido X o Y o hasta el Z, pero no se puede intentar meter un gol el arco de su propio equipo, y este equipo es el ganador, el luchador, el que ha probado las mieles del éxito y las derrotas y que día a día se ha forjado con la experiencia, la fraternidad, la unidad y sobre todo la LEALTAD. No creo que algún integrante de tan feroz tropa se quiera ir a ningun lado.
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